Material a utilizar
- Un par de palas.
- Un par de sierras de carpintero con la hoja de 30 cm. de larga.
- Un plástico para el suelo de 2 m. de diámetro.
1ro Buscar un sitio plano, en medio de un campo de nieve, donde se va a hacer el iglú.
2do Cortar los bloques de 30 x 30 x 40 cm. aproximadamente, todos bien uniformes. Con la sierra se cortan los cuatro lados y la base, y con la pala, de un golpe seco por debajo de la base, se arranca el bloque.
3ro Dibujar en el suelo el círculo que será la base del iglú, el diámetro del cual ha de ser igual a la altura de una persona más un palmo y medio, de esta manera saldrá un iglú para cuatro plazas.
Nota: Para su construcción hace falta que una persona se quede dentro y los otros van cortando bloques y dándoselos desde fuera.
4to A partir de la segunda vuelta ir poniendo los bloques cada vez más hacia dentro, de forma que se vaya formando la cúpula esférica. La persona de dentro va colocando los bloques y los de fuera irán ajustando las oberturas con un pegote de nieve, a modo de cemento, así el fenómeno de rehielo va dando cohesión a la obra.
5t0 Para acabarlo de rematar bien hacer un pequeño túnel adosado a la obertura de la puerta que evitará que el viento meta nieve dentro. Un plástico puesto en el suelo y encima suyo los aislantes térmicos lo harán bastante confortable.
Dentro de un Iglú se pueden obtener temperatura, superiores 20 grados, a la temperatura exterior.
La temperatura interna de un Iglú, se mantiene por el aire, que está detenido dentro de este, y no es debido a que es construido con hielo.
El hielo es un excelente aislante, debido a que es bastante denso, y por tal motivo, cuando se caliente el interior, del iglú, ya sea por el cuerpo, el aire, etc., mantiene su temperatura, interior, sin dejarla escapar.
Pero la temperatura de este no llega a ser superior a los 7ºC.